Cada Eucaristía es acción de gracias al Padre por Jesucristo, en el Espíritu. Esta acción de gracias tiene para nosotros un carácter especial por cuanto queremos dar gracias no solo por los años de vigencia que esta institución ha alcanzado, sino por su labor formadora, al servicio de la sociedad, educando a los futuros responsables, en los distintos ámbitos, del mañana. Además, a la necesidad que tienen los jóvenes de valores, no sólo enunciados, sino también ejemplarizados. De ahí la importancia de los educadores que, junto a su ejemplo y coherencia, han de poner todos sus esfuerzos para despertar la pasión en los jóvenes, éstos deben ser muy competentes, capaces de estar entre los jóvenes e impulsar su crecimiento en todos los ámbitos.
Teniendo pues en nuestros corazones tantos momentos aquí vividos, tantos nombres, tanta vida compartida, elevamos a Dios, el Padre de quien procede todo bien, un GRACIAS grande, lleno de entusiasmo, de cariño y de agradecimiento sincero. . GRACIAS por todo el bien que has hecho en estos años. GRACIAS por toda la vida de esta comunidad educativa que Tú has sostenido, bendecido e iluminado. Gracias, Señor, muchas gracias. Ayúdanos a que nuestro agradecimiento nos impulse a hacerte cada vez más el centro de nuestra vida y de nuestra comunidad y renueve el compromiso de cada uno de nosotros.
